Se trata de una gaita o flauta de tres agujeros que se toca acompañada de un tamboril, de la misma manera que otras muchas gaitas tradicionales españolas como la gaita extremeña, la gaita charra, la chifla leonesa, la flauta ibicenca, el chiflo aragonés, el chistu y la chirula del País Vasco y el flabiol catalán y balear. Sin embargo el tamboril rociero es el mayor de todos los tamboriles españoles y frecuentemente está decorado con tres franjas con los colores de la bandera de Huelva (azul, blanco y azul) o con la bandera de Andalucía (verde, blanco y verde).
Al músico que toca este conjunto intrumental de gaita y tambor, se le conoce como tamborilero, del mismo modo que en la mayor parte de España, sin embargo a veces también recibe el nombre de "pitero". Su repertorio habitual, además de fandangos y sevillanas para acompañar el baile durante los descansos del Camino de El Rocío, incluye una corta serie de toques característicos propios de dicha peregrinación, como son el toque del alba, el toque del camino y el toque del romerito. "El alba" es un toque de diana que se interpreta al amanecer, y que anuncia a los romeros el comienzo de la jornada, mientras que "el camino" es un toque repetitivo que acompaña a los peregrinos mientras caminan junto al Simpecao y que puede tocarse ad infinitum.
El pito rociero no sólo se usa durante El Rocío sino también en otras fiestas, como en la Romería.
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